A. Habitación moderna
B. Ubicación conveniente
C. Personal amable

A. Acceso confuso
B. Ruido del metro
C. Alrededores descuidados

Cercanía a la boca de metro, amplias habitaciones con cocina, buena limpieza diaria

Ruido constante del metro, habitaciones diminutas que dificultan el paso, ambiente del barrio incierto por la noche, acceso confuso a las habitaciones y falta de cafetera en la habitación!!!

La habitación tenía una pequeña cocina, lo cual fue muy útil. El metro estaba a pocos pasos, facilitando el transporte. El personal siempre fue amable y servicial. Además, disfruté del pequeño patio, ideal para relajarse. Fue una estancia cómoda y práctica.

Habitación limpia y amplia, excelente ubicación.

La cocina del apartamento era como un taller de arte culinario. contaba con un microondas, una estufa eléctrica y hasta una lavadora. Preparar el desayuno se convirtió en un divertido desafío, ¡más emocionante que armar un mueble de Ikea! Además, la ubicación es ideal para capturar la esencia de Lisboa y subirse al famoso tranvía 28.

Karaoke en la calle

recomiendo este lugar insistentemente for una parada rápida,

Cercano metro, limpio apartamento, la habitación es cómoda y funcional para descansar después de un día explorando la ciudad gracias a su ubicación estratégica, a solo 10 km del aeropuerto, lo que facilita la llegada y salida.

Nada de nada.

Lo mejor fue la habitación con cocina, ¡amplia y cómoda! Aunque la zona puede parecer descuidada y hay algo de ruido del metro. Necesitan mejorar esas cosas. 😅

Los apartamentos tienen suficiente espacio para una estancia corta y la idea de poder preparar desayunos es interesante. La cercanía al metro facilita el acceso a otras partes de la ciudad.

El acceso a las habitaciones es complicado con muchos laberintos y puertas, lo que podría ser peligroso en caso de una evacuación. El desayuno tiene abundancia de panes, pero estos no son frescos, y la fruta no estaba en buen estado. Además, noté que había una casa de ayuda a drogodependientes justo al lado, lo que puede ser incómodo para algunos huéspedes. La cocina en el apartamento es básica, con solo un hervidor y un microondas, lo que limita mucho las posibilidades de preparación de comidas.

El apartamento tenía un patio amplio y era muy acogedor, perfecto para relajarse después de un día explorando la ciudad. La limpieza diaria fue un gran punto a favor, ya que siempre encontré todo en orden y fresco. Sin embargo, la habitación era un poco pequeña y faltaba un área de cocina, lo que limitó un poco nuestra experiencia. Además, el acceso a algunas áreas del edificio puede resultar confuso y complicado en ocasiones.

La cocina en el apartamento estaba bien, pero el sofá cama era incómodo.

Pasé unos días con amigos y disfrutamos de la comodidad de las habitaciones, perfectas para nuestra estancia. La cercanía al metro fue clave para visitar el centro y disfrutar de la vida nocturna en Barro Alto. Además, no te puedes perder el Fado en Chiado ni el Teatro Nacional de Sao Carlos. realmente son actividades imprescindibles.

En nuestra experiencia, la zona no era la mejor, especialmente de noche, lo que generó un poco de inseguridad al salir.

Cerca del metro. La habitación limpia, pero el wi-fi no funcionaba bien.

Sorpresas inesperadas en un barrio peculiar

Durante nuestra estadía de 4 noches, decubrimos que, aunque la zona pueda parecer descuidada, la cercanía al metro fue una gran ventaja para explorar Lisboa. Las almohadas finas fueron un pequeño inconveniente, pero las interacciones con el personal fueron agradables y nos hicieron sentir bienvenidos.